
Holis. Vengo a contaros un poco como va mi vida.
Ya compré la agenda la para las clases, porque se que voy a necesitar la agenda, y me encanta verlas junto con las libretas, los bolis, y esas cositas.
En realidad, ayer salí para ir a La Casa del Libro. Por la mañana fui a visitar a mi abuela y me dio el dinero que me faltaba para poder comprar el siguiente libro de Harry Potter. A la vuelta, que iba en bus, me asé de calor. Resulta que el bus que va desde donde viven mis abuelos, a la otra punta de la ciudad, que es donde vivo, pasa por la playa. Al ser estes días los que mas calor está haciendo desde que comenzó el verano, el bus se empezó a llenar de gente que iba a la playa. Ya hacía calor sin que un montón de personas se te arrimaran, imaginaros con un bus completamente lleno, con personas que ni siquiera saben lo que es un desodorante. Me alegro de seguir viva.
Después, por la tarde, les dije a mis padres si me llevaban a la librería. Me dijeron que no les apetecía, y que fuera yo sola. Al final convencí a mis hermanas para que me acompañaran, porque el camino es bastante largo, y si voy yo sola, me aburro.
Cuando llegamos después de caminar al sol, entrar allí dentro con el aire acondicionado fue fantástico. Lo malo es que no tenían el libro. Bueno, tener lo tenían, pero solo tenían 5 ejemplares de la edición de bolsillo, y bueno, ya que empecé la colección de tapa dura, no iba a empezar a comprarlos a estas alturas de tapa blanda. Así que salimos y caminamos hasta otra librería pequeña que estaba varias calles abajo. Tenía pensado, que si no lo tenían, de ir al Corte Inglés, por que total, había que caminar un poco mas solamente. Cuando le dije al dependiente si lo tenían, me dijo que no lo creía, pero aún así fue a ver. Si que lo tenía, gracias al Ángel. La verdad es que estaba reventada de tanto caminar, y nos acercamos a una para de bus para saber cuanto tardaba el llegar. Como le quedaba media hora, decidimos volver andando. Teníamos taaaantas ganas de llegar a nuestra casa fresquita que caminabamos bastante rápido. Tanto que el tramo de La Casa del Libro a mi casa, lo hicimos en 20 minutos. Fue una pena que no viera a que hora salíamos de la otra librería.

Me alegro mucho de que este libro sea bastante gordo.
En la cena de ayer, mi padre y yo tubimos una pequeña "discusión". No sé por que, pero empezamos a hablar de las pelis de Harry Potter, y mi padre decía que el perro de dos cabezas se llamaba Cadrian (o algo así), y yo le decía que no, que tenía tres y se llamaba Fluffly. Pues erre que erre con que no. Bueno, al final no me acuerdo como acabó la cosa, pero creo que siguió sin creerme.
En la cena también le pregunté a mi padre por curiosad, cuanto costaría que me imprimieran un dibujo en una camiseta. No me supo decir, pero me dijo que buscara lo que quería poner en una camiseta, y ya veríamos. La verdad es que se pueden hacer camisetas muy chulis. Si hago alguna, ya os conatré.
Y eso es todo lo que tenía que contar. Espero volver a hacer una entrada pronto, con cosas que contar.
Mi huesito de chocolate y yo nos despedimos ¡Besis!